Marcos 1, 16-45. Comentario

1.- JUSTIFICACIÓN DE LA ESTRUCTURA.
Después de la llamada de los primeros discípulos (versículos 16 – 20), que sirve de marco a los relatos que le siguen, tenemos cinco relatos dispuestos en estructura concéntrica: A-B- C –B’-A’. A  y A’ se relacionan por ser curaciones y tratar el tema de la pureza-impureza. B y B’ tienen relación entre ellos por los personajes: Pedro y sus compañeros. En el centro  C tenemos las curaciones de Jesús a la puerta de la casa de Pedro. En A y C se trata el tema de "conocer" a Jesús, por parte de los espíritus impuros y en ambos se habla de "las sinagogas de ellos". Empieza Marcos a tratar con el relato del leproso A’ el tema de "dentro-fuera", quiénes están dentro y fuera para Jesús y quiénes lo están para nosotros. Este es el  tema central de toda la primera parte del evangelio y es la clave de interpretación de las parábolas. La misión de Jesús será introducir dentro de la comunidad a aquellos que la institución deja fuera: paralíticos, leprosos, pecadores. Es una primera presentación de la obra de Jesús.
 2.- COMENTARIO
MARCOS 1,16-20
La llamada de los cuatro primeros discípulos es el primer acto de la vida pública de Jesús. Esta primera comunidad es el germen de la comunidad universal de hermanos que Jesús quiere crear. En el horizonte de esta comunidad está el Reino que Jesús ha venido a anunciar y establecer. Esta primera comunidad va a ser el punto de referencia, el símbolo constante de su mensaje. Es en la comunidad que su palabra debe hacerse realidad y donde su mensaje debe verificar su verdad.
"Pasando junto al mar."

Esta expresión tiene resonancias bíblicas del paso del Señor por la historia, y nos muestra al mismo tiempo como Dios nos alcanza en lo cotidiano de nuestra existencia.
La gloria de Dios pasa ante Moisés y le hace ver su gloria.
“Entonces dijo Moisés: « Déjame ver, por favor, tu gloria. »
Él le contestó: « Yo haré pasar ante tu vista toda mi bondad y pronunciaré delante de ti el nombre de Yahveh; pues hago gracia a quien hago gracia y tengo misericordia con quien tengo misericordia. » (Ex. 33, 18 -19)
Dios pasa ante nosotros en lo cotidiano de nuestra vida nos encuentra  en lo concreto de nuestra existencia. Pedro y Andrés son pescadores. Jesús pasa ante ellos junto al mar, mientras están echando las redes.
"Pasando señala el contexto concreto con la historia de cada día. El pasar de Jesús evoca el paso de Dios en las intervenciones de salvación o juicio, pero sin la atmósfera de teofanía"[1]
“Pasando” nos revela el modo concreto de obrar de Dios en la historia.
"Jesús sale al encuentro del hombre en lo cotidiano para cambiar su destino, como ya profetas, jefes carismáticos y reyes de Israel habían sido tomados mientras ejercían el oficio habitual de pastores o agricultores"[2]
Es lo que le acontece a Amós.
“Pero Yahveh me tomó de detrás del rebaño, y Yahveh me dijo: "Ve y profetiza a mi pueblo Israel." (7, 15)
"Mar de Galilea".
El mar de Galilea geográficamente no es ningún mar. Marcos habla de mar para hacer alusión al éxodo, el mar rojo. Es con el ministerio de Jesús, nuevo Moisés, en Galilea con quien comienza el éxodo definitivo. La alusión al mar muestra también que en la perspectiva de la llamada está la misión liberadora y salvadora de Jesús. El mar es el símbolo del mal del cual el hombre debe ser liberado.
"Para los judíos el mar era el lugar de los poderes de la muerte, donde la vida frágil del hombre estaba en peligro"[3]
"Vio"
El ver de Jesús no es una mirada exterior, sino un ver profundo que llega al corazón de la persona, como sólo puede hacer Dios. Dios es el que conoce los corazones. La fuente de toda vocación está en la mirada de Jesús que hace descubrir al hombre lo mejor de sí mismo y descubre en él lo que ni él ni los otros son capaces de ver. La mirada de Jesús es el punto de partida de todo seguimiento. Él es capaz de ver en un pescador o en un recaudador de impuestos un hijo del Padre y un discípulo.
"Jesús mirando hace posible lo que es imposible al hombre. La mirada de Jesús actúa las posibilidades de Dios"[4]
"Echando las redes."
Simón y Andrés son hermanos de sangre. En la nueva comunidad fundada por Jesús seguirán siendo hermanos, pero como hijos del Padre. La fraternidad de sangre es superada y trascendida.
Las redes tienen en la Biblia una connotación guerrera y violenta.
“He aquí que envío a muchos pescadores - oráculo de Yahveh - y los pescarán. Y luego de esto enviaré a muchos cazadores, y los cazarán de encima de cada monte y de cada cerro y de los resquicios de las peñas. (Jer. 16, 16)
Este tono combativo está presente en esta sección. Jesús cambiará esta violencia y la orientará a pescar hombres.
"El fondo guerrero de la metáfora de los pescadores, redes, peces, contenido en el Antiguo Testamento y reforzado por análogas resonancias del "venid detrás de mí" no ha desaparecido. Viene superado en otra dimensión. Por otra parte la novedad de Jesús y el carácter diferente que asume el seguirlo, se reafirma de modo más concreto con la índole de los llamados. Jesús da a su "celo" de galileos un nuevo objetivo, apoyándose en su espíritu combativo y transformándolo. Las imágenes e ideologías de signo zelota y amenazador, fácilmente evocadas por la expresión "pescadores de hombres" son rechazadas o purificadas por el sentido positivo que predomina en el dicho de Jesús"[5]
“Eran pescadores.”
 Esta frase, narrativamente, no tiene ninguna significación, no añade nada a lo dicho. Ya ha dicho antes que estaban pescando. Cuando Marcos introduce una frase así, de la cual se puede prescindir narrativamente, nos está dando una clave de interpretación del texto. En “eran pescadores” debemos buscar el mensaje de Marcos. Eran pescadores expresa el ansia de cambiar la situación de injusticia que anima a Pedro y Andrés. Esa experiencia es esencial para el seguimiento. Pero deberá ser superada, llegarán a ser pescadores sin redes: "dejando las redes".
"Llegar a ser pescadores de hombres".
La frase expresa dos ideas importantes:
La primera es que la llamada está siempre orientada a la misión.
"La condición de discípulo es una condición vuelta hacia el exterior, vuelta hacia los hombres"[6]
Una misión que consiste fundamentalmente en dar vida al hombre.
"Un pescador saca a los peces del mar, donde viven, y al sacarles mueren, pero dan vida a quien los come. ¿Ser pescador de hombres? O sea, ¿sacarles del mar, donde el hombre no puede vivir -el mar era símbolo de la muerte- para que afuera vivan? La imagen empezó a cobrar sentido a los ojos de aquellos pescadores"[7]
La segunda idea nos muestra el camino formativo para la misión, un camino largo y nada fácil, “os haré”. Un camino formativo que se realiza con la presencia del Maestro. La casa y el camino serán en el evangelio de Marcos los lugares de formación del discípulo.
"Así anuncia toda la obra educadora de Jesús con los llamados, la gradual iniciación  de los discípulos a comprender y acoger sea la identidad de Jesús sea su camino. Eso es posible porque antes de la misión son llamados a estar con Jesús"[8]
"Venid detrás de mí".
El discípulo es el que sigue al Maestro. El detrás no es espacial, sino la dimensión esencial del seguimiento.
"La llamada está centrada en la persona de Jesús: detrás de mí; sígueme. Consiste en el hecho que los llamados deben tomar a Jesús como punto de referencia y orientación. Se establece esta relación fundamental y no intercambiable. Jesús precede, hace de guía, determina el camino porque conoce la meta y la ruta justa. Los llamados lo siguen, se confían en su dirección, convencidos de que no les lleva al desastre sino a la vida perfectamente realizada. Mediante la llamada son ligados a la persona de Jesús y están puestas las bases para su comunión de vida con él"[9]
La gran tentación del discípulo será ponerse delante, hacer prevaler sus deseos, expectativas e intenciones en el seguimiento. Es lo que hace Pedro cuando no acepta el anuncio de la pasión de Jesús (Marcos 8,33) o lo que hace Juan cuando impide a otros expulsar demonios, "porque no son de nuestro grupo" (Marcos 9, 38).
"Pedro se ha puesto delante de Jesús para decirle que el camino preestablecido es equivocado. Jesús lo manda detrás de él, es decir al puesto que le corresponde como discípulo. El discípulo no debe colocarse delante del maestro para hacer de guía, sino que debe permanecer detrás del maestro para dejarse guiar por él"[10]
"Dejar".
Evoca el cambio de centro en la vida del discípulo.
Simón Andrés dejan las redes. El acento es puesto en la actividad de pescadores que ejercían. Simón y Andrés antes eran pescadores con redes. Ahora se convierten en pescadores sin redes. Su ansia de transformación de la realidad y de superación de la injusticia debe realizarse desde la no violencia, "dejar las redes". Esto es lo que tendrán que aprender.
Santiago y Juan, dejan la barca con el padre y los criados. El acento está puesto más en las relaciones, en un estilo de relaciones sociales. Jesús les pide dejar en la barca al padre Zebedeo y a los criados. En la nueva barca, en la nueva comunidad, Padre sólo hay uno, y criados no existen pues todos son hermanos.
"Dejar y seguir son dos actos de un gesto unitario: el cambio de centro de vida. No se deja por dejar"[11]
El texto acentúa el tema de las relaciones: hermano, padre, criado. El tema de las relaciones orienta la interpretación y va a simbolizarse en el tema de la barca. La barca es símbolo de una comunidad que mantiene un determinado estilo de relaciones. Juan y Santiago dejan a su padre en la barca con los jornaleros. Rompen con un determinado estilo de comunidad, pues están llamados a formar otra comunidad, la de Jesús y sus discípulos en la barca. La barca es símbolo de la comunidad en misión universal.
"Convertir a unos desconocidos en seguidores, a unos pescadores en predicadores, a unos hermanos de sangre en hermanos de misión es lo primero que hace Jesús de Nazaret, cuando se lanza a predicar"[12]
Esta primera comunidad es el grano de mostaza echado en tierra que deberá convertirse en un gran árbol. Es la semilla del Reino.

 MARCOS 1,21-28

El relato está centrado en la enseñanza de Jesús, que viene caracterizada como “nueva” y con “autoridad”; esto viene subrayado al principio y al final del relato. También al inicio y al fin se pone de manifiesto el asombro que produce esta enseñanza: "se asombraban de su enseñanza" y "¿qué es esto? enseñanza nueva". Jesús es presentado como el didaskalos, el Maestro, de la comunidad.
Jesús enseña con autoridad”. La “la autoridad” (exousia), es la capacidad de mandar a los espíritus impuros y hacerse obedecer. Jesús no está movido por ninguna ideología, sino que está animado por el poder liberador de Dios, por la potencia y autoridad de Dios. Es por eso por lo que puede liberar al hombre de los espíritus impuros. Esta "autoridad" es la que Jesús dará a sus discípulos para que también ellos puedan expulsar demonios, pero cuando se dejan dominar por la ideología mesiánica de los escribas, perderán esta capacidad y serán incapaces de liberar al hombre, un demonio no puede expulsar a otro demonio. (cfr. Marcos 9, 14-29.)
El tema de la enseñanza de Jesús enmarca el relato del exorcismo. El exorcismo pasa a ser así el verdadero contenido de la enseñanza de Jesús. Se pone de relieve el contraste entre la enseñanza de Jesús y la de los fariseos. Jesús enseña con autoridad. Su enseñanza es una enseñanza liberadora de los espíritus inmundos, no una enseñanza que esclaviza. Jesús está en la sinagoga, que viene caracterizada como la "sinagoga de ellos" para poner de relieve el distanciamiento de Jesús con las instituciones judías. La sinagoga es el lugar donde los fariseos y escribas, ejercen su influencia sobre el pueblo.
“Los letrados enseñan en nombre de la institución; se atienen a las tradiciones; citan una y otra vez maestros ilustres del pasado; su autoridad proviene de su función de interpretar oficialmente la ley. La autoridad de Jesús es diferente; no viene de la institución; no se basa en la tradición; tiene otra fuente. Está lleno del Espíritu vivificador de Dios”[13]
Se supone que en la sinagoga todo debería ser limpio, sin embargo allí están presentes los espíritus impuros.
"Jesús viene a buscarle allí donde debía encontrarse todo limpio; en esa sinagoga sufren y malviven los humanos oprimidos por los varios demonios de este mundo"[14]
Jesús cura en sábado, el día de la creación del hombre, anunciando de este modo la creación del hombre nuevo, bautizado en el Espíritu.
En esta sinagoga se encuentra un hombre poseído por un espíritu inmundo, el cual se pone a chillar. El "enseguida” (euzus) nos da la razón de por qué chilla el espíritu impuro. Su chillido viene provocado por la admiración que produce la enseñanza de Jesús en el pueblo y el consiguiente desprestigio que supone para la enseñanza de los fariseos.
Podríamos decir que la sinagoga, como veremos, es el lugar en el que Satán quita la Palabra de Dios sembrada por Jesús, como se dice en las parábolas.
El hombre de la sinagoga tiene un espíritu inmundo (en pneumati akarzato), está en un estado de posesión y de pasividad.
Los verdaderos protagonistas del relato son Jesús y el espíritu impuro. Ellos dos son lo que dialogan. El hombre no interviene prácticamente en el relato.
¿Qué dice el espíritu impuro? "¿qué hay entre tú y nosotros?", "¿has venido a destruirnos?"
El espíritu impuro habla en plural, con sentido corporativo. ¿A quién  se refiere? Tenemos dos soluciones: puede referirse a él y el hombre, o a él y los escribas y fariseos. El texto parece referirse a esta segunda relación, pues al salir del hombre es él el que quiere destruir al hombre. Por otro lado la expresión "la sinagoga de ellos" hace alusión a esa misma relación.
En este texto Marcos identifica al poseído con los escribas: Es la enseñanza de los letrados la que produce los poseídos. Jesús viene a liberar al hombre con su enseñanza. Como dice el texto, los espíritus inmundos le obedecen.
La reacción del espíritu inmundo es doble. Primero busca desprestigiar la enseñanza de Jesús llamándole: "Jesús de Nazaret". Pero al sentirse amenazado, "¿vienes a destruirnos?", intenta manipular a Jesús y busca integrarle en el proyecto mesiánico de los escribas y fariseos: "Te conozco. Tú eres el Santo de Dios" Reconoce el lazo especial que une Jesús a Dios. Pero busca poner ese poder al servicio de sus intereses políticos y de su ideología. El espíritu impuro reconoce su mesianismo, pero lo quiere interpretar en la línea política y particularista. Jesús impone el silencio, signo de rechazo de ese mesianismo. Es aquí donde Satanás empieza a tentar a Jesús, como se anunciaba en el relato del desierto.
MARCOS 1,29-31

La expresión griega “saliendo de la sinagoga” puede traducirse en singular o en plural: saliendo Él de la sinagoga o saliendo ellos de la sinagoga. La variante en singular "saliendo fue" es la que da sentido al texto, de otro modo el texto presenta dificultades de identificación de los pronombres.
Al salir de la sinagoga Jesús se dirige a casa de Pedro y Andrés con Juan y Santiago. El texto permite y aconseja la lectura según la cual Pedro y Andrés no han estado en la sinagoga, sino sólo Juan y Santiago, mostrando la hostilidad de Pedro y Andrés frente a la institución religiosa. Desde esta interpretación se entiende que son Pedro y Andrés los que hablan a Jesús de la situación de la mujer cuando llega a casa.
Allí encuentran a la suegra de Pedro dominada por la fiebre. La palabra empleada tiene su raíz en "pur", fuego.
"La figura del fuego se inspira en el proverbial "fuego/celo" de Elías, "el profeta del fuego", el gran adversario de la monarquía corrompida. El fuego aparece así como figura del ardiente celo reformista y violento de ciertos círculos de la época"[15]
Es esta  fiebre” la que impide la actitud de servicio propia del discípulo. La palabra servir es la usada en el relato del desierto, “los ángeles le servía”. Los ángeles que le sirven son todos aquellos que favorecen la misión de Jesús, en contra de Satanás que es el que se opone y tienta.
"El discípulo es figurado por la suegra en el lecho con fiebre incapaz de servir y hacerse servir o servir a los otros. El contacto con Jesús la hará como él, que ha venido a servir"[16]
Jesús la toma de la mano, la pone en pie, la deja la fiebre y se pone a servirles. "Servidor" es la verdadera definición del discípulo.
Debemos notar que la suegra de Simón es curada en sábado, transgrediendo de esta forma la ley que impide curar en sábado.

 MARCOS 1,32-34

El texto 1, 32 -34, es un sumario, un resumen de lo anterior.
"El sumario une los dos relatos de milagros que preceden, uno de curación, otro de exorcismo"[17]
"Cuando se puso el sol"
Han aguardado la puesta del sol para no violar el día del sábado, que acaba al atardecer. Jesús lo había violado curando a la suegra de Simón en casa.
"Precisamente cuando acaba el sábado judío del culto y el descanso, puede empezar para los pobres el tiempo mesiánico de las curaciones. Este es sin duda un texto irónico; es como si hubiera que esperar el fin del tiempo de la religión para recibir el don de Dios"[18]
Esta actitud adoptada por la multitud expresa su sumisión a la ley y a la enseñanza oficial, a pesar de la admiración por la enseñanza y acción de Jesús.
"Han esperado a la puesta del sol para no violar lo prescrito. La gente de Cafarnaúm ha perdido la confianza en sus maestros pero sigue creyendo en su doctrina; para ellos los principios de la institución conservan su validez; la enseñanza oficial sigue dominando"[19]
El relato muestra la necesidad de liberación y salvación que tiene el pueblo: "Toda la ciudad se reunió frente a la puerta". Esta frase está en medio del llevar hacia El a todos los enfermos y endemoniado y la curación de estos por Jesús. El ansia de liberación del pueblo es grandísima.
Jesús cura a los enfermos y expulsa demonios. A los endemoniados no les deja hablar. Podemos preguntarnos: ¿Cómo es que los endemoniados son los que conocen a Jesús? ¿Qué significa el que no les deje hablar? Los endemoniados son los poseídos por una ideología mesiánica que reconocen en Jesús a un enviado de Dios, pero que buscan encuadrarle en su mesianismo y manipularlo. Hablan y chillan para llevar a Jesús a ese mesianismo y esto encuentra eco en el pueblo.
"Sé quien eres tú. Intentan, por tanto identificar a Jesús con el "Consagrado de Dios", el mesías de la expectación popular y de la doctrina oficial. Jesús no permite que su identidad de Mesías sea mal interpretada ni acepta el papel que intentan atribuirle, aunque, si lo aceptase, arrastraría a la población de Cafarnaúm"[20]
Marcos nos advierte también que conocer no es lo mismo que creer.
"Los espíritus son los únicos que saben quien es Jesús. Tienen de hecho un conocimiento superior, que trasciende el nuestro. Además se ve cómo la fe "no es conocerle", también los demonios le conocen, sino experimentar su fuerza"[21]

 MARCOS 1,35-39

Jesús sale de mañana para ir a rezar.
"Las palabras "de mañana", "cuando aún es de noche", "levantándose", hacen alusión a la mañana de pascua (Marcos 16,2), cuando Jesús se levantó de la noche definitiva"[22]
Salió al desierto.
"Las palabras "salir" y "desierto" aluden al éxodo. La oración impide al hombre sentarse, sería una trampa mortal, y lo hace salir de la esclavitud y de los ruidos de lo que hace y de lo que le hacen, para encontrarse en el desierto donde puede escuchar lo esencial"[23]
Pedro y los que están con él lo buscan. Pedro se hace portavoz de las expectativas del grupo. El verbo "buscar" tiene un sentido negativo en Marcos.
"Lo siguió Pedro. Pedro no sigue todavía sólo a Cristo, sino también sus deseos, que ve realizarse en él. Cree ya haberlos conseguido si está atento a acoger la ocasión oportuna"[24]
Jesús reza. La oración es la que hace que Jesús se mantenga fiel al plan, al deseo del Padre y no se deje dominar por ninguna ideología. Por eso Él puede seguir expulsando demonios. Como dice Jesús a sus discípulos: "Esta clase de demonios solo puede ser expulsada con la oración" (Marcos 9, 29). Cuando uno está poseído por la ideología de poder, no puede expulsar demonios, no puede Satanás luchar contra Satanás.
Ante la propuesta de Pedro de “todos te buscan”, Jesús responde: "vámonos a otra parte".
Es el primer enfrentamiento mesiánico entre Jesús y Pedro. Jesús no quiere responder a las expectativas de Pedro y de la gente de Cafarnaúm. Toda la sección tiene un fuerte sabor mesiánico.
Con todo Jesús sigue asociando los discípulos a su labor: "vámonos"; la llamada sigue vigente.
"Para esto salí".
¿De dónde sale Jesús? ¿Quiere solamente expresar su salida de Cafarnaúm?
"Ha salido no sólo de Cafarnaúm. Él es el Hijo salido del Padre para llevar la buena noticia a todos los hermanos"[25]
Jesús opone a la ideología mesiánica el anuncio del evangelio. Es el evangelio quien puede liberar de toda ideología de poder, particularista. Jesús va por las sinagogas anunciando el evangelio y expulsando de este modo demonios, es decir liberando de ideologías mesiánicas.
"Por las sinagogas de ellos" Esta frase pone en relación este texto con el de la sinagoga y con el del leproso. Jesús sigue expresando su distanciamiento de las instituciones judías.
 MARCOS 1,40-45

Desde el punto de vista literario el relato no da ninguna precisión sobre el personaje, el lugar, el tiempo.
"En el milagro no se dice ni el nombre, ni el lugar ni el tiempo, de modo que el nombre sea mi nombre, el lugar sea aquí y el tiempo ahora. Cuando escucho el evangelio si me convierto y confío en Jesús, para mí se realiza aquí y ahora lo que viene contado"[26]
En el relato podemos distinguir tres partes:
vv. 40-42: el leproso se acerca a Jesús. Realiza tres acciones: suplicar, arrodillarse, decir. Jesús se conmueve y realiza otras tres acciones: extender la mano, tocar, decir.
vv. 43-44: Exorcismo. Palabras dirigidas por Jesús al leproso después de la curación.
vv. 45 reacción del leproso y comportamiento de Jesús.
El leproso dice: "Si quieres puedes limpiarme"
Marcos insiste en la dimensión religiosa de su marginación, que es cuestión sobre todo de pureza ritual, más que de enfermedad física. Es la institución religiosa la que margina, de ahí, a nivel de vocabulario, la insistencia sobre la pureza.
Reacción de Jesús: "Se le conmovieron las entrañas"
Esta es la definición de Dios en el Antiguo Testamento. Dios es aquél a quien se le conmueven las entrañas ante la miseria humana. Jesús siente como Dios, se le conmueven las entrañas ante las mismas realidades que a Dios.
"Es el atributo materno de Dios, que es amor para el hombre. Dios se conmueve ante nuestro mal, porque es Dios y no hombre"[27]
En la segunda parte, versículos 43 – 44, tenemos los elementos de un exorcismo. "Echar fuera" (ekballei) es la palabra empleada por Marcos para los demonios (cfr 1,34; 1,39; 1,43; 2,22). Solo desde el relato como exorcismo se explican los elementos extraños que aparecen aquí.
Después de curarle, dice el texto que: "Se irritó" y lo "sacó fuera". Frase extraña que desentona con el contexto. ¿Por qué se irrita Jesús? ¿De dónde saca al paralítico si está ya en lugar desértico?
Jesús se irrita porque el leproso sigue manteniendo la ideología religiosa judía de que es Dios quien margina. Jesús quiere liberar al leproso de esa ideología, algo más grave que la lepra. El leproso debe caer en la cuenta que es la ley quien produce la marginación y no Dios. Debe salir de la mentalidad de la sinagoga de ellos. Debe liberarse del peso de la ley. Debe proclamar que Dios es un Dios madre que salva y libera.
El "irritarse" y el "le sacó fuera" quieren indicar que no basta con verse ahora amado de Dios. Es necesario creer que Dios no ha discriminado nunca. De otro modo podemos volver a caer en las redes de la Ley y la Institución. La curación verdadera no consiste sólo en verse libre de la lepra. La curación verdadera llega cuando se es capaz de reconocer el verdadero rostro de Dios, cuando se comprende que Dios tiene entrañas de misericordia. Mientras esto no suceda, no se ha realizado la verdadera curación. Jesús viene a decirle: si crees que la ley tiene razón y que es Dios que de acuerdo a la ley te margina, no anuncies nada, cállate y cumple la ley de ellos. Sólo se puede anunciar cuando uno ha comprendido las entrañas de  Dios y ha descubierto su verdadero rostro.
En esta parte, la "irritación" de Jesús expresa su deseo de que "el nombre del Padre sea santificado". Quiere que Dios sea reconocido como lo que es, Padre que se conmueve ante la miseria humana. Jesús lucha contra toda falsa imagen de Dios transmitida por la ley y por la institución. Desde aquí se comprende la irritación de Jesús y lo que significa sacarle fuera.
Jesús le manda presentarse a los sacerdotes como testimonio contra ellos.
"Era necesario según la ley mostrarse al sacerdote para ser declarados puros, para poder por tanto acceder al Templo, es decir a Dios. Jesús no se sustrae a esta prescripción, pero enviando al hombre sanado como testimonio y demostración de lo que ha acontecido, muestra sin equívocos que ha ido más allá de las disposiciones de Moisés, porque El personalmente tiene el poder de dar la pureza, dando a los hombres la posibilidad de volver a encontrarse con Dios"[28]
Jesús le manda cumplir con la ley de Moisés, para que él y los sacerdotes reconozcan que es la ley quien discrimina y no Dios.
Dice el texto: "Saliendo".
El leproso ha salido, se ha visto liberado de esa ideología que lo dominaba. Mientras estaba poseído por esa ideología debía guardar silencio como todo poseído por un demonio. Ahora que se ha visto liberado de ella no sentirá la necesidad de cumplir con la ley y podrá anunciar la palabra. Por eso, según el texto, el leproso no cumple con la ley de Moisés, no va a los sacerdotes.
Jesús le manda no decir nada a nadie mientras no se libere de la ley. El leproso empieza a anunciar la buena nueva, a hacer manifiesta la palabra de liberación. Marcos da a entender que el leproso ha reconocido el rostro de Dios, se ha liberado de la ley y de la institución. Por eso anuncia la palabra de liberación.
"La novedad de lo acaecido es demasiado grande para ser mantenida en los límites de una vieja ley. Ya la vieja ley manifestaba un límite segregando a este hombre, considerándolo impuro, no procurando con todos los medios su salvación sino garantizando la salud de los otros. Pero cuando esta persona, aún impura a todos los efectos legales, se convierte en anunciadora de las obras maravillosas del Reino de Dios, entonces una violenta luz ilumina el verdadero límite de esta ley que hace de pantalla opaca ante los ojos de los hombres"[29]
Jesús "Andaba por lugares desérticos".
Jesús está en cuarentena: el que toca a un impuro queda él impuro.
"Lo que la ley prescribe al leproso, ahora alcanza a Jesús que lo ha tocado: vive en descampado en el desierto. Tocándonos se ha cargado con nuestro mal; nuestra lepra se ha descargado en él"[30]
El hecho de haber tocado al leproso y el hecho del anuncio del leproso de un Dios que libera, hace que Jesús esté cada vez más "fuera" de la institución. Pero la gente deseosa de liberación acude a El.



[1] Pinto,L: "Seguitemi, vi faro diventare pescatori di uomini" Parola spirito e vita nº 2 Seguimi p.83
[2]Pino, L: "Seguitemi, vi faro diventare pescatori di uomini" 86.
[3]Bravo,C: "Galilea años 30. Para leer el evangelio de Marcos". Ed. Almendro. Córdoba 1991. P.52
[4]Pino, L: "Seguitemi, vi faro diventare pescatori di uomini" p.88
[5]Pino, L: "Seguitemi, vi faro diventare pescatori di uomini" p.93
[6]Gnilka: "Jesús de Nazaret". Sígueme p.207.
[7]Bravo, C:. "Galilea años 30. Para leer el evangelio de Marcos". Ed. Almendro. Córdoba 1991 P.39
[8]Pino, L: "Seguitemi, vi faro diventare pescatori di uomini" p 94.
[9]Sock,K: "Apostolo, discepolo, missione" Dizzionario di spiritualitá biblica-patristica. Borla. Roma 1992. P.91
[10]Stock, K: "Apostolo, discepolo, missione" Dizzionario di spiritualitá biblica-patristica. Borla. Roma 1992 p.95
[11]Pino, L: "Seguitemi, vi faro diventare pescatori di uomini" p 95.
[12]Bartolomé, J.J : " Marcos, un manual de formación para el seguimiento de Jesús " Ed. CCS. Madrid 1993. p36
[13] Pagola José Antonio: Eel camino abierto por Jesús. P. 37
[14]Pikaza. Pan, casa, palabra. Sígueme. Salamanca 1998 p.46
[15]Mateos: El evangelio de Marcos I. Ediciones el Almendro. Córdoba 1992. p.156
[16]Silvano Fausti: Ricorda e racconta il vangelo. Ancora. Milano1994  p.53
[17]Simon Légasse: L'evangile de Marc. Editions du Cerf. Paris 1997. t.I p.138
[18]Pikaza Pan, casa, palabra. Sígueme. Salamanca 1998 p.49
[19]Mateos: El evangelio de Marcos I. Ediciones el Almendro. Córdoba 1992. p.164
[20]Mateos: El evangelio de Marcos I. Ediciones el Almendro. Córdoba 1992. p.167
[21]Silvano Fausti: Ricorda e racconta il vangelo. Ancora. Milano1994 P.58
[22]Silvano Fausti: Ricorda e racconta il vangelo. Ancora. Milano1994  p.62
[23]Silvano Fausti: Ricorda e racconta il vangelo. Ancora. Milano1994 p62
[24]Silvano Fausti: Ricorda e racconta il vangelo. Ancora. Milano1994 p.63
[25]Silvano Fausti: Ricorda e racconta il vangelo. Ancora. Milano1994 p.63
[26]Silvano Fausti: Ricorda e racconta il vangelo. Ancora. Milano1994 p.67
[27]Silvano Fausti: Ricorda e racconta il vangelo. Ancora. Milano1994 p.68
[28]A. Spreafico: Marco, il primo Vangelo. Urbaniana  p.53
[29]A. Spreafico: Marco, il primo Vangelo. Urbaniana p.56
[30] Silvano Fausti: Ricorda e racconta il vangelo. Ancora. Milano1994  p.70
 

1 comentario:

Dr. Pedro Sevilla-Romero dijo...

Excelente analisis y ayuda mucho a su compremsión

Publicar un comentario